Este proyecto ubicado dentro del aeropuerto de la Ciudad de Guadalajara, concebido mediante la decoración en vinyl y el uso de colores suaves, fusiona una cafetería con un local de comestibles.
Se genera un pasillo con acabado en piso laminado para invitar al usuario y darle un servicio de calidad.
El caminamiento de forma orgánica fue diseñado para contener el jardín y crear un contraste entre la arquitectura misma, formando una pequeña glorieta para ubicar un elemento natural que sea un icono referente a la puerta de acceso.
Se crearon dos lomas artificiales con placas de acero en forma de luna, rematando en la parte más elevada con árboles que cambian su follaje de color en otoño, además de una isla de piedra de mármol para ubicar una yuca azul que hace del diseño más minimalista.
Para el perímetro se escogieron plantas contrastantes para después seleccionar el color del muro y crear un ambiente único.
